lunes, 5 de enero de 2015

Solo por Hoy 05/01/2015

Recuperación en casa                                                                                                           5 de enero
«Podemos disfrutar de nuestra familia de una manera nueva y convertimos en un motivo de orgullo en lugar de ser una vergüenza o una carga.»
Texto Básico, pp. 120 - 121
    Nos recuperamos de maravilla, ¿no? Asistimos todos los días a una reunión, pasamos todas las noches con nuestros compañeros de la confraternidad, y todos los fines de semana salimos de prisa para ir a alguna actividad de servicio. Pero si en casa las cosas se están desmoronando, a fin de cuentas no lo estamos haciendo tan maravillosamente que digamos.
    Esperamos que nuestra familia lo comprenda. Después de todo, ya no consumimos drogas. ¿Por qué no reconocen nuestro progreso? ¿No comprenden la importancia de nuestras reuniones, nuestro servicio y nuestro compromiso con la confraternidad?
    Nuestra familia no apreciará el cambio que NA produce en nuestra vida a menos que se lo mostremos. Si salimos con prisa hacia una reunión de la misma forma que salíamos para consumir drogas, ¿dónde está el cambio? Si continuamos ignorando las necesidades de nuestra pareja e hijos, sin asumir las responsabilidades en casa, no estamos «practicando estos principios en todos los aspectos de nuestra vida».
    Debemos vivir el programa dondequiera que estemos, en todo lo que hagamos. Si queremos que la vida espiritual sea algo más que una teoría, debemos vivirla en casa. Cuando lo hacemos, las personas con las que compartimos nuestra vida sin duda notan el cambio y agradecen que hayamos encontrado NA.
Sólo por hoy: Llevaré mi recuperación a casa conmigo.

sábado, 3 de enero de 2015

Solo por Hoy 03/01/2015

Nuestra necesidad más importante                                                                                  3 de enero
«Con el tiempo redefinimos nuestras creencias y nuestra comprensión hasta ver que lo que más necesitamos es conocer la voluntad de Dios para con nosotros y obtener la fortaleza para cumplirla.»
Texto Básico, p. 55
    Cuando llegamos a NA por primera vez, teníamos todo tipo de ideas sobre lo que necesitábamos. Algunos centrábamos nuestras aspiraciones en amasar fortuna personal. Pensábamos que la  recuperación equivalía al éxito exterior. Pero la recuperación no equivale a éxito. Hoy en día, creemos que nuestra necesidad más importante es la orientación espiritual y la fortaleza.
    El daño más grave causado por nuestra adicción fue de carácter espiritual. Nuestra motivación principal estaba dictada por la enfermedad: conseguir, consumir, y encontrar formas y medios de conseguir más. Nuestra vida, esclavizada por la abrumadora necesidad de drogas, carecía de sentido y coherencia. Estábamos en bancarrota espiritual.
    Tarde o temprano nos damos cuenta de que nuestra necesidad más importante en recuperación es «conocer la voluntad de Dios para con nosotros y obtener la fortaleza para cumplirla». Es ahí donde descubrimos el sentido y la razón de ser que nuestra adicción nos había ocultado. A través de la voluntad de nuestro Dios nos libramos de la terquedad. Como ya no nos impulsan sólo nuestras necesidades, tenemos la libertad de vivir con los demás sobre una base de igualdad.
    El éxito exterior no tiene nada de malo; pero sin el contacto espiritual que nos brinda el programa de NA, por mucho «éxito» que tengamos, no queda satisfecha nuestra necesidad más importante en recuperación.
Sólo por hoy: Trataré de satisfacer mi mayor necesidad: una relación vital con el Dios que yo concibo, que me sirva de orientación.

v2015